martes, 17 de mayo de 2011

Memorias de nuestro viaje a HAITI VIVE mayo 2.011






Ya de regreso. Nuevos amigos, nuevos compañeros, nuevas experiencias, nuevos aprendizajes y mucha riqueza ganada. Fue lo que me esperaba: Traje mi mochila llena. Como siempre cada día me dio mucho mas de lo imaginado. "EL PUEBLO HAITIANO VIVE". Y necesita de mucha mas ayuda de la que se le dio. Tiene miles de personas aún hacinadas en campamentos de tiendas de campaña interminables con gentes cansadas de ver como su futuro no mejora. Es un pueblo pobre, con muchas necesidades básicas que para nosotros, los mas ricos nos parecen ya olvidadas: agua, alimentos, luz,alcantarillados, escuelas,.... Como todo país necesitado de ayuda necesita de orden, del cual los cascos azules internacionales trabajan en un día a día que para la población casi pasa desapercibida pues aunque parezca que sólo patrullan, me contaba un capitán de los cascos azules brasileños allí hacen de todo. Incluso me contaba que hasta habían tenido que atender partos. La población tiene un alto porcentaje de analfabetismo que hace que el país tenga un serio hándicap para su salida de este subdesarrollo. Sin embargo siempre hay quien saca partido de la pobreza y las dudas sobrevuelan sobre algunas fortunas surgidas de estos trágicos momentos que atraviesa el país. siempre ha ocurrido y parece que siempre ocurrirá. Me resisto a creerlo, pero la realidad me despierta frente a mi ingenuidad. De todas formas la experiencia fue increíble: atendimos a casi 1.000 personas entre niños y adultos. Visitamos varios asentamientos: campamentos de Saint Paul en Puerto Príncipe, Fonds Parisiens asentamiento rural que acoge a unas dulces y muy trabajadoras Hermanas Vedrunas: la incombustible Hermana Nuria, toda fuerza, voluntad y alegria y la Hermana Rosa, congoleña, de sonrisa perenne y disposición infinita para trabajar. Están levantando un pueblo en un medio árido y polvoriento donde están creando un oasis de prosperidad. Allí muchos dormimos por primera vez en una iglesia bajo unas mosquiteras perfectamente montadas para librarnos de las afiladas agujas de los mosquitos locales. Allí encontramos el caso de una niña en un estado casi de desnutrición casi mortal y que Mensajeros de la Paz esta encargándose de evitar un desenlace fatal para la vida de una niña de 11 meses que tenia un desarrollo de una niña de 3-4 meses. El trabajo de Nuria y Rosa es perfecto sacan de este lugar el máximo de rendimiento, están trabajando en la construcción de un colegio estable para los niños, y una granja de gallinas que darán trabajo a 5 mujeres y una posible fuente de ingresos para la financiación del comedor escolar y del colegio. Nos trasmitieron a todo nuestro grupo ( formado por tres médicos: Javier, Marc, Miguel, una superreportera: Virginia y 4 enfermer@s: Esther, Olivia, Elena y quien les escribe) unas ganas de seguir nuestro trabajo como cooperantes en Haití con mas ganas. Nunca olvidare las palabras de alago y de despedida de la enfermera vallisoletana ( siento no recordar su nombre) que estaba esos días con ellas y que agolparon lágrimas en mis ojos. También de rosa y de Nuria. Y mas simpática fue la predicción de la hermana Nuria que me dijo cogiéndome por los hombros:" Volverás pronto". Y vaya que si se cumplió la profecía , al día siguiente regresé; Me había dejado la mochila grande con mi pasaporte. Nos reímos cuando nos encontramos de nuevo y luego mi compañera Esther me volvió a preguntar: ¿ qué te dijo esta vez? ¿ Que volverías pronto?. Creo que esta vez no me lo dijo, no sé si por miedo a que se cumpliera de nuevo su profecía.
Bueno quiero enseñarles algunas fotos, mas adelante les sigo contando nuestro viaje de cooperación en Haití. Disfruten de las fotos y de sus vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario