viernes, 20 de noviembre de 2009

La otra realidad en Macleod Ganj (II)





Este es el correo de mi companera Vivi contandonos sus impresiones de estos dias de toma de contacto con la otra realidad de las fotos bucolicas que ilustran mi blog y mi memoria

"Hola a todos. Para los que lo sabéis y para los que no estoy en McLeod Ganj, un pueblo Indio donde esta el gobierno en el exilio del Tibet, vive el Dalai Lama y miles de refugiados tibetanos.
La semana pasada llego un chico que acababa de huir del Tibet y dio una charla para contar como estaba la cosa ahora por allí.
Había 3 personas hablando: el chaval, un monje que traducía a tibetano el dialecto que el muchacho hablaba, y otro tibetano que traducía al ingles. Esto fue lo que nos contó:
Hicieron una manifestación pacifica unas 700 personas para reclamar la libertad del Tibet y que dejen volver al Dalai Lama (es el jefe de gobierno y líder religioso). Llegaron los militares chinos y empezaron a dispararles. Al final hubo 80 muertos y mas desaparecidos.
Contaba con todo detalle, como si lo estuviese viviendo en ese mismo momento, a quien disparaban y todo lo que pasaba.
A el le dieron en el hombro, herido, se escondió detrás de un árbol, a su lado había mas personas con balazos, algunas llorando porque habían matado a algún familiar. Asesinaron a un joven y el padre se volvió loco por la pena. Otro hombre vio como mataban a alguien de su familia, al acercarse le pegaron un tiro en la cabeza. En la pared del local donde dieron la charla había un cartel con fotos de presos políticos, salia una chica de unos 20 años, nos dijo que murió en esa manifestación.
Según avanzaban, los chinos iban tapando la cabeza a los cadáveres para que no pudiesen reconocerles.
La única salida era un puente, pero no cabían todos y algunos cayeron al agua y les arrastro la corriente, dice que era un río muy grande.
El chico consiguió huir, sus amigos monjes (el también lo era) le curaron y le ayudaron a huir a la montaña. No podía ir a ningún hospital porque le cogerían e iría directo a la cárcel para ser torturado.
Paso un mes en la montaña, pero echaba mucho de menos a su familia y amigos, así que volvió a su casa. Allí estaba aterrorizado porque los soldados estaban buscando a los que participaron en la protesta. A los que cogían los torturaban echándoles agua hirviendo encima o atándoles los brazos al la espalda tiraban de ellos hasta dislocar el hombro.
Al final decidió volver a la montaña y empezó a planear como salir del Tibet. Se fue a Lhasa y encontró un guia. Le cobraron mucho mas porque sabían que era perseguido. No quiso contarnos como huyo, los chinos terminarían enterándose y esto impediría a otros escapar.Sus padres no lo saben como tampoco para no ponerles en peligro.
El decía que en el resto del mundo pensábamos que las cosas estaban mejor, pero la realidad es que van a peor: torturas, esterilizaciones masivas, no pueden estudiar ni aprender su cultura, los nómadas son encerrados en campos en medio de la planicie y allí el ganado no puede pastar y no tienen medio de transporte para salir a trabajar por lo que no pueden comer y el alcoholismo esta aumentando, etc.
Estaba desolado porque recordaba cada minuto de aquel día. Ya había pasado mas de un año de aquello, tenia 16 en ese momento, y no podía borrar las caras de los muertos y heridos.
De verdad es una de las cosas mas tristes que he visto en mi vida y soy enfermera y en mi trabajo convives con el sufrimiento. Un niño de 17 años con la cara mirada mas triste que recuerdo.
Ha sido muy fuerte, no se como describirlo, dan ganas de llorar y no parar, todavía tengo el estomago encogido.
Si quieres ayudarles difunde este mail, no entienden como el resto del mundo no hace nada mientras su pueblo esta siendo exterminado.
Un beso y ya os contare cuando vuelva."

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