Las gentes son tanto hindus como tibetanos , o como nosotros turistas. Nos sentimos vigilados por las camaras de seguridad abundantes y por el arco de seguridad que atravesamos para luego abrir nuestros bolsos por personas civiles que tampoco ponian demasiado interes aunque si pasaban el detector de metales. Supongo que sea por la proxima visita del Dalai Lama evitando males mayores. El ambiente es de un total respeto y devocion, el lugar privilegiado y al mismo tiempo es de reivindicacion de un pueblo que lucha tras 50 anos de exilio por volver a su pais ocupado por China. Por todas partes hay carteles de la s detenciones en China y pidiendo la liberacion de un nino Lama que dicen que es el preso politico mas pequeno del Tibet y su cartel esta por todas partes y todas las casas. Tambien el camino esta sembrado de puestos donde puedes conseguir un collar de esmeraldas, de cuarzo, un buda o uno de los mejores capuchinos que he probado nunca, por no hablar del cake de chocolate que lo acompano. Tambien entramos al Museo Tibetano haciendo unas de las visitas mas cortas jamas realizadas a un museo, una visita de 10 minutos pero que me cundi'o muchisimo, ya veran!!!
martes, 10 de noviembre de 2009
Visita al Templo y al Museo Tibetano
Las gentes son tanto hindus como tibetanos , o como nosotros turistas. Nos sentimos vigilados por las camaras de seguridad abundantes y por el arco de seguridad que atravesamos para luego abrir nuestros bolsos por personas civiles que tampoco ponian demasiado interes aunque si pasaban el detector de metales. Supongo que sea por la proxima visita del Dalai Lama evitando males mayores. El ambiente es de un total respeto y devocion, el lugar privilegiado y al mismo tiempo es de reivindicacion de un pueblo que lucha tras 50 anos de exilio por volver a su pais ocupado por China. Por todas partes hay carteles de la s detenciones en China y pidiendo la liberacion de un nino Lama que dicen que es el preso politico mas pequeno del Tibet y su cartel esta por todas partes y todas las casas. Tambien el camino esta sembrado de puestos donde puedes conseguir un collar de esmeraldas, de cuarzo, un buda o uno de los mejores capuchinos que he probado nunca, por no hablar del cake de chocolate que lo acompano. Tambien entramos al Museo Tibetano haciendo unas de las visitas mas cortas jamas realizadas a un museo, una visita de 10 minutos pero que me cundi'o muchisimo, ya veran!!!
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