Ayer ya empezamos a darle el sentido de voluntariado que buscabamso tambi'en en este viaje. Entramos de 8,30 a las 12 horas cuidando a ninos de menos de 3 anos y la verdad es que son muy alegres y simapaticos, tambien traviesos. En eso no se diferencian a nuestros ninos. Ya tengo los primeros sintomas de la diarrea del viajero, eso era de esperar solo que siempre son algo molestos. A la terde tenemos clase con Vivi, que es mi companera de viaje por segundo ano consecutivo y dara durante todo este mes cales de reflexologia a chicas tibetanas que viven aqui exiliadas pero que quieren aprender algo para poder sobrevivir aqui sin necesidad de pedir limosna. Se fijan mucho en las exlicaciones de Vivi, son muy aplicadas y tienen muchas ganas de aprender de todo, tambien ingles. Yo aprovecho tambien para hacerme oido y ir comprendiendo cada ver mas las conversaciones en ingles. Este ano no tengo con quien compartir mi frances.
Como el ani\o pasado hay voluntarios y viajeros de todo el mundo y de todas las edades. Este ano hay quizas mas viajeros que voluntarios, pero al fianl todos empezamos a reconocernos en los lugares donde comemos o trabajamos. Hay americanos, ingleses, flamencos, coreanos, algun espanol en una comunidad bien pequenita.
El lugar es idilico, la paz se respira por todas partes y la forma de ser de los tibetanos hace que el comer, comprar o pasear no tenga nada que ver con India. Los que ya han estado aqui saben a que me refiero. Aqui ningun comerciante te llama para que le compres algo, en India si. Aqui nadie te pide dinero, en India si. Solo el que lo hace es porque es hindu.
Ya veras mejores fotos pero antes queria que vieran el lugar donde nos quedamos, en una colina con una vista fantastica y una habitacion preciosa.
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